Desde mi punto de vista, el desarrollo natural del ser humano no le conduce a tener, sino a ser y compartir. Y es desde ese “ser” que la persona puede dirigir su vida con armonía y plenitud.
Cuando no “somos” nuestras decisiones y nuestras experiencias vienen determinadas por nuestro carácter, traumas y creencias. Nuestras creencias marcarán nuestra vida. Son el combustible o el lastre que hemos adquirido o elaborado y desarrollado a lo largo de nuestro viaje existencial.
Durante mi propio proceso vital de autodescubrimiento, he sido progresivamente más consciente de que está a nuestro alcance vivir la vida con plenitud, relacionarnos con los acontecimientos, nuestras circunstancias y los demás viajeros existenciales de manera positiva y resilente. Tenemos a nuestro alcance un potencial interior mucho más vasto de lo que creemos si creamos las causas y propiciamos las circunstancias adecuadas para que se actualice.
Como facilitador desde 2001 de diferentes técnicas de sanación holística, mi labor es la de evocar su propia sabiduría y facilitar que las personas recuperen su poder de autosanación, estimulando o liberando el flujo natural de su energía vital a través de sus centros energéticos o chakras y de la red de meridianos que transportan esa energía vital hasta sus órganos. Para ello utilizo las técnicas de Reiki, Péndulo Hebreo, Acces Bars®, Masaje Metamórfico y Esencias Triunidad®
Podemos llegar a culminar nuestra experiencia vital con serena alegría y una profunda gratitud por el camino recorrido; en paz con el mundo y con nosotros mismos. ¿Comenzamos?