"La inversión corporal constituye un excelente sistema de mantenimiento y recuperación funcional al simular la ausencia de peso y oponerse a la compresión gravitacional diaria que soporta el ser humano tanto de pie, como sentado o estirado. Esta postura, y su práctica continuada, incide favorablemente en un sinfín de problemas. Su influencia sobre las glándulas endocrinas alivia muchas de las dolencias físico-mentales existentes: nerviosismo, tensión, fadiga, insomnio, dolor y pesadez de cabeza, falta de atención, stress... Pero, además facilita respuestas diferenciadas a nivel visceral, de la facias y del conjunto músculo-esquelético".
"Además, la tabla de inversión se recomienda para mejorar su sentido de la orientación y del equilibrio, para el desarrollo de los sensores de la percepción y de los canales auditivos. Por último, algunos han sugerido que el aumento de la cantidad de sangre hacia la cabeza, aumenta el oxígeno en el cerebro con evidentes beneficios."